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Midnight Soret - Qué se puede hacer en un día en Buenos Aires?

Salto de bautísmo en paracaídas

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Qué hicimos?

Una amiga que conocimos hace varios años nos contó que había saltado con paracaídas desde un avión, eso le había hecho descubrir una verdadera pasión y estaba tomando el curso de paracaidista para poder saltar sin acompañía de un instructor. Las fotos, las historias que nos contó y su entusiasmo dejó una semilla dentro nuestro. Esta semilla finalmente germinó y nos llevó a buscar la forma de concretar uno de los mas antiguos sueños del hombre: volar.

Buscamos en Internet distintas agrupaciones o clubes de paracaidismo donde se realizaran saltos de bautismo, hay varios lugares en las cercanías de la ciudad de Buenos Aires, el mas cercano era el Club Escuela de Paracaidismo La Plata (CEPLP) que funciona en las instalaciones del Aeródromo Tolosa ubicado en las afueras de La Plata.


Antes de emprender el viaje hablamos por teléfono con Walter del CEPLP y averiguamos que el costo del salto de bautismo era de $390. En caso de querer una filmación y fotografías digitales del salto el costo total era de $560. Nos pareció mucho dinero para una actividad que dura menos de una hora, pero luego de discutirlo y analizarlo decidimos hacerlo de todos modos: El dinero va y viene, la vida se pasa.

Nos encontramos en la terminal de ómnibus de Retiro y viajamos por la empresa Costera Criolla ($7) tomando el servicio "Rápido x Autopista" que hace su recorrido, en menos de una hora, a través de la Autopista Buenos Aires - La Plata. Bajamos en la primer parada después de salir de la autopista y llamamos a Walter para que nos viniera a buscar. El Aeródromo Tolosa está a 2 kilómetros de la parada, allí funciona el Aeroclub La Plata y el CEPLP.

El CEPLP ocupa un edificio del aeródromo que tiene en sus paredes exteriores dibujos relacionados con el paracaidismo, en su interior hay sillones para descansar, un bar donde comprar minutas, bebidas y agua para el mate, y una sala donde los paracaidistas pliegan sus paracaídas. Afuera hay un deck al aire libre con sombrillas de paja donde se puede descansar, desde allí se puede ver gente realizando saltos desde el avión y su posterior aterrizaje.

Walter anotó nuestros datos en una planilla, le pagamos (eso dolió...) y nos informó que había cinco personas antes que nosotros. Nos dedicamos a descansar, observar los saltos de los demás principiantes y sus reacciones al aterrizar en paracaídas. Llegaban bien, un poco confundidos o mareados, una sola chica tuvo una baja en su presión arterial y no podía ponerse en pié, pero unos minutos después se le pasó.

Los saltos de bautismo se hacen en modalidad tándem, esto significa que el arnés del principiante va sujeto al arnés del instructor, quien tiene en su espalda el paracaídas y los controles para operarlo. El salto se realiza desde una altura de 3000 metros, la caída libre dura alrededor de 40 segundos y luego el instructor abre el paracaídas. A partir de ahí el descenso es suave y el instructor utiliza los controles del paracaídas para acercarse a la zona de aterrizaje.

Alrededor de las 14:30 llegó nuestro turno. Los instructores nos dieron las indicaciones sobre qué posición tomar en la caída libre, nos ajustaron el arnés y subimos al Cessna 206 junto a dos camarógrafos. Ibamos un poco apretados, sentados en el suelo de la avioneta. Tardamos alrededor de 30 minutos en alcanzar los 3000 metros de altura. Entre tanto la vista por las ventanillas era impactante: se podía ver la ciudad de Buenos Aires, La Plata, Colonia del Sacramento, el Río de la Plata, y muchos lugares mas.

Los instructores engancharon sus arneses a los nuestros, nos dieron lentes de protección para el viento y abrieron la puerta de la avioneta. Entró viento fuerte y frío, a un centímetro nuestro estaba un vacío de 3000 metros, de golpe teníamos miedo. Un camarógrafo salió primero y se colgó del ala, sacamos las piernas por la puerta y el instructor se paró sobre una plataforma de 30x30 cm sobre el vacío. En ese instante se estába suspendido en el aire, atado al pecho del instructor. El viento se sentía muy fuerte. Un momento después el instructor saltó de la plataforma y comenzó la caída libre.

Al comenzar la caída el miedo desapareció por completo, caíamos horizontales respecto al suelo, boca para abajo. Se sentía el viento chocar contra el cuerpo, y no parecía que estuviéramos cayendo, sino que estuviéramos flotando en el aire sobre un ventilador gigante. No había ninguna sensación en la panza como la que producen los juegos mecánicos, solo viento a nuestro alrededor. El suelo estaba muy lejos y parecía que no nos acercábamos, sin embargo caíamos a 200 kilómetros por hora.

Del temor que hubo al salir de la avioneta, se pasó a la euforia, la excitación y el éxtasis de sentir que estábamos volando, como un ave o como superman. El instructor movía su cuerpo y girábamos para ver otros paisajes. El camarógrafo caía cerca nuestro, se acercó a un metro de distancia y luego se alejó. El instructor tiro de una cuerda y el paracaídas se abrió, un fuerte tirón en el arnés nos hizo tomar cuenta de que ahora caíamos muy suavemente. El instructor tenía dos cuerdas con las que podía elegir en que dirección dirigir el paracaídas, girar, acelerar la caída o frenarla. El resto del descenso duró 5 minutos y aterrizamos suavemente en el mismo lugar de donde partimos.

Estábamos en un estado de éxtasis, teníamos sensación de plenitud, y la felicidad se nos escapaba por los poros.

Había sido la experiencia mas intensa de nuestra vida, solo podíamos agradecerle a los instructores y disfrutar el momento.

Nos sacaron el arnés y esperamos media hora a que editaran los videos, nos entregaron las grabaciones en DVD y ahí mismo pudimos verlas en un televisor. La grabación es un recuerdo invaluable, es el medio para ponerse en contacto con las sensaciones que se experimentaron en el aire. En ese momento, el dinero que tanto nos costó pagar se amortizó instantáneamente. Fue una de las mejores inversiones de nuestra vida.


Algunos comentarios

Charlando con Walter nos enteramos que aunque el paracaidismo es un deporte de riesgo, es también un deporte seguro. En nuestro país, para saltar es necesaria una instrucción previa con un examen tomado por la Fuerza Aérea Argentina, el cual da la habilitación para practicar el deporte. Además el equipo de paracaidismo consiste de dos paracaídas, uno principal y otro de reserva. El paracaídas de reserva puede abrirse manualmente o sino lo hace automáticamente a los 650 metros, con la educación y práctica adecuada es difícil que ocurra un accidente fatal.

La mayoría de los accidentes le ocurren a deportistas experimentados, con mas de 2000 saltos, que confiados en su saber experimentan con técnicas y maniobras que no son seguras. Por otra parte esa mayoría de accidentes se producen en el aterrizaje, con alguna quebradura o torcedura de tobillo, y no por haberse estrellado contra el suelo.

Averiguamos que el curso de paracaidismo cuesta alrededor de $3000 y consiste en una serie de aproximadamente 15 saltos en los que se enseña lo necesario para poder realizar saltos con seguridad. Durante las prácticas se le presta al alumno un paracaídas de aprendizaje, una vez terminado el curso y aprobado el examen pueden alquilar el equipo o comprar uno. El valor de un paracaídas nuevo es de alrededor de 4000 dólares. Utilizar el servicio de la avioneta cuesta $100 por salto. Evidentemente es un deporte costoso que no cualquiera puede darse el lujo de pagar.


Resumen
En el Aeródromo Tolosa, en las afueras de La Plata y a 50 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires se encuentra el Club Escuela de Paracaidismo La Plata. Allí se realizan saltos individuales, grupales, en modalidad tándem y se dictan cursos de paracaidismo. Los saltos de bautismo se realizan en general los fines de semana, por la maņana y conviene hablar por teléfono para ver si hay cupo ese día. Los teléfonos son: 15-4422-2220 y 15-4188-0549.

Actividad: Salto de Bautismo en paracaídas
Duración: Todo el Día
Medio de Transporte: En Ómnibus
Costo por persona: $574 (ómnibus ida y vuelta, salto de bautismo con filmación)
Tiempo de viaje: 01:0 por tramo partiendo desde Retiro


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